El papel de la música en el contexto de una ceremonia es -como en tantas cosas en la vida- fundamental. La vida sin música, sería algo muy distinto a lo que necesitamos como seres racionales y emocionales.

Mi experiencia personal como músico -soy saxofonista desde que era niño- me permite comprender la música como un modo de comunicar que suma al lenguaje verbal y corporal.

 Por ello, en un momento tan visceral, tan sincero como es una ceremonia de boda simbólica, necesitamos de todos los recursos posibles, para poder estar a la altura de los sentimientos que allí se generan y así sacarle el máximo partido a la situación.

Siempre que sea posible, te recomiendo que la música sea en directo. Que los intérpretes estén allí, creando ese medio en que introducir las ideas; las palabras que relatan lo que allí sucede.

Tiene un valor añadido el poder disfrutar de lo que se genera en el momento. La magia de lo real. 

Permite además, introducir pausas en el discurso; permite ceder el foco de atención en momentos clave, como una descarga -breve tregua- de la situación.

Cuando el directo no es posible, un buen técnico de sonido con un buen equipo es la opción que necesitarás.

De un modo u otro, la música es imprescindible. No concibo una entrada de la pareja sin música. O una lectura de familiares o amigos, sin tener de fondo esta red que les permita tener más seguridad; al fin y al cabo, están haciendo equilibrios sobre un alambre -es una metáfora que me permito dibujar, como imagen mental de la inseguridad que la presión genera en ellos-.

Conozco lo que pasa por su mente; lo he recopilado, gracias a todas personas que han formado parte de ceremonias oficiadas por mí, a los que posteriormente he preguntado acerca de sus sensaciones para formarme una idea de cómo es esta realidad. En futuras entregas de este Vlog te hablaré más acerca de esta realidad tan apasionante.

En el momento de los votos, los ritos, la imposición de anillos… Si la idea de la pareja coincide en este gusto, la música es absolutamente necesaria. Ayuda a remarcar, mecer, amplificar… 

Un final de ceremonia sin música es como una carta sin firma. 

Las palabras de cierre, el beso que sella la ceremonia y sin solución de continuidad, la música que suena como una flor que se abre, dando paso a la celebración. 

Siempre, la música como elemento clave. En el apartado Inspiración puedes acceder al enlace a las listas de reproducción para ceremonias que he creado en base a mi percepción que, espero, te sirvan como inspiración. 

La música es el lienzo perfecto sobre el que pintar todos los matices que atesora una ceremonia de boda.

Recuerda: la música es tan importante como cualquier otra parte de la ceremonia.

Otro aspecto imprescindible es la calidad. No descuides nunca el aspecto técnico. Asegúrate de contratar a buenos profesionales. Busca; encuentra buenos músicos; buenos técnicos de sonido. Por muy buena voluntad que muestren, te aconsejo que no dejes en manos de amateurs este papel fundamental.

Por último, déjate aconsejar para canalizar tu gusto. La música que ha de sonar es la que ambos queréis –ya que vuestra ceremonia ha de ser como tal, plenamente vuestra–. Pero en cuanto a duración, intensidad e idoneidad, escucha la opinión que podemos aportarte los profesionales. Al fin y al cabo, estamos familiarizados con la realidad cruda a nivel formal de lo que es en esencia una ceremonia de boda simbólica. Aprovecha este conocimiento y tu ceremonia será mucho más precisa de lo que nunca habrías imaginado.

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